El sector editorial español parece no querer ver la realidad. Los cambios no son opcionales, suelen imponerlos los hábitos de la gente y las costumbres cambiantes. En España cada vez se lee más en digital, pero muchos grandes grupos editoriales quieren hacernos creer lo contrario.
En los últimos meses se han subido disparatadamente los precios de los ebooks por algunos grupos importantes, intentando frenar el crecimiento de este tipo de formato. De alguna manera se espera una resurrección de la “burbuja literaria”, para que unos pocos mantengan las grandes infraestructuras y los viejos sistemas de producción. Pese a todo, el libro digital seguirá creciendo, ya que nuestros hábitos de lectura están cambiando.
Algunos puntos positivos se deslumbran en el sector editorial. Uno de los más importantes es la bajada de precios en los libros, ya la mayoría no superan los 20 €, pero aún el libro de bolsillo tiene un precio muy alto y no hay verduras estrategias de para fomentar a los autores y apostar por el libro escrito aquí para el resto de América y otros idiomas. Mucho talento, pero mal aprovechado. Por no hablar del IVA cultural, la piratería bien vista socialmente, la persecución a los escritores jubilados, la creación de una pequeña corte de escritores a los que apenas se paga, pero se mantiene de ilusiones, la falta de peso de los escritores en el sistema editorial y la desunión que existe entre ellos.
Las soluciones no son fáciles, pero sin duda no pasan por negar la realidad. De otra manera, la realidad terminará por cambiar el sector esté o no esté preparado.